La principal enseñanza es que hay que pensar en global y si llega la crisis, echarle ingenio y flexibilidad.

Cuando en marzo de 2000, Luis Pérez del Val e Íñigo Vega de Seoane comentaron con sus allegados su intención de crear en internet una empresa de bodas, la respuesta fue que si estaban locos. “El mejor termómetro para saber que puedes sacar adelante una empresa es que todo el mundo te diga que no es posible”. Hoy, nueve años después, Bodaclick es la referencia en su sector, está presente en siete países y diversificada también hacia los eventos. Hasta el punto de que el Instituto de Empresa la eligió para realizar un caso de estudio.

¿Por qué? “Porque es un ejemplo de éxito, en internet y siguiendo los principios de la red de compartir información, pero también en publicidad, y demuestra que hay algo más allá de Google”, explica Ricardo Pérez, profesor del IE y autor del caso.

La idea parece sencilla. Comenzaron con el objetivo de ser un punto de encuentro entre novios y tiendas de listas de bodas. Pero comprobaron que podían ir mucho más allá, así que se involucraron en toda la organización de la boda, no sólo ofreciendo la posibilidad de realizar los regalos por internet, sino sobre todo la mejor lista de proveedores para todo el evento, así como la información más completa. De esta forma, se han convertido en la mayor plataforma virtual de servicios dirigida específicamente a las parejas que están planeando contraer matrimonio. “Es el mejor momento para seguir apostando por nuevos países y no se debe descartar ninguna opción”

La recompensa: 1.200.000 visitas mensuales, más de 250.000 parejas registradas, a las que se suman unas 6.000 cada mes y más de 3.500 empresas ofreciendo sus productos y servicios. En resumen, toda la información y contactos para organizar una boda en cualquier lugar y en cualquier momento.

El siguiente paso fue la internacionalización. Para Pérez del Val, consejero delegado y fundador, algo consustancial al propio medio elegido para crear la empresa. “Entendíamos que internet era un medio en el que es clave la globalidad y si no, es que no lo estábamos utilizando correctamente”. Y pese a las diferencias culturales, las bodas de cualquier rito tienen los mismos ingredientes básicos: los novios, los invitados, la celebración y los regalos. Así que lo único que había que hacer era customizar la oferta, adaptándola al país de destino.

Pero en estas llegó la crisis. “Bodaclick la está capeando con muchísimo ingenio, innovación y flexibilidad y creo que saldremos reforzados”, señala Pérez del Val. La gente se sigue casando, pero eso sí, las bodas son más pequeñas, los precios tienden a la baja y se negocia más.

A por nuevos países

Pese al momento de dificultades económicas, el empresario cree que “es el mejor momento para seguir apostando por nuevos países”. Después de entrar en EEUU por Miami, Puerto Rico, Portugal, Italia, México y República Dominicana, estudian nuevas opciones. Los países-destino más interesantes para Bodaclick son los que tienen un tamaño importante, aunque recomienda no descartar ninguna opción. “Cuando eres emprendedor, sabes que es tan posible una cosa como otra y a veces lo que parece más fácil, resulta lo más difícil”.

Y también apuesta por diversificar, pero no de cualquier manera sino “buscando negocios que puedan generar sinergias con su negocio tradicional y por tanto mantener un crecimiento en su mercado más maduro”. Bodaclick lo hizo creando Eventosclick, porque los proveedores son los mismos.

“De esta empresa se pueden sacar varias enseñanzas: cómo emprender en el entorno de internet, qué reglas hay que respetar para captar clientes y fondos; el papel de la tecnología como secundario porque lo importante es el servicio y la aportación de valor y en tercer lugar, que hay que pensar en global”, concluye Ricardo Pérez.

Via: cope.es - tecnologia